Actualidad
-
Ahorrar o invertir, te enseñamos las diferencias
Te explicamos las diferencias entre ahorrar o invertir para que sepas cuáles son sus ventajas y puedas elegir la opción más adecuada en función de tus intereses y objetivos
Si estás pensando en ahorrar o en invertir, es importante que conozcas las diferencias entre estos dos conceptos. Desde Caja Rural Central te explicaremos cómo distinguirlos para poder utilizarlos a tu favor y cumplir tus metas financieras para mejorar tu salud financiera. El primer paso para invertir es tener una cantidad de dinero reservada para ello. Es decir, tener un dinero ahorrado. Por tanto, a no ser que recibas una cantidad de dinero de forma inesperada y puedas destinarlo a realizar una inversión, el primer paso será marcarte unos objetivos de ahorro para este fin. Pasos para comenzar a ahorrar Distintas metas conllevan distintos objetivos de ahorro. Piensa que, no es lo mismo tener que ahorrar el dinero necesario para realizar un gran viaje de verano, que lograr el montante necesario para vivir más con más tranquilidad después de la jubilación. Cuando lo tengas claro, puedes comenzar a analizar tus gastos e ingresos, y será muy relevante detectar esos pequeños gastos diarios que, sin darte cuenta, pueden suponer una cantidad importante a fin de año. Son lo que llamamos gastos hormiga. Además, existen diferentes métodos de ahorro, como te contamos periódicamente desde Caja Rural Central, como el método de los porcentajes de Harv Eker. Este sistema consiste en dividir tus ingresos para unos fines específicos con un 10% reservado para ahorrar mensualmente. Antes de invertir, descubre tu perfil de inversor Una vez que ya has conseguido ahorrar, si estás pensando en iniciarte en el mundo de la inversión, es el momento de conocer tu perfil de inversor en función del riesgo que deseas asumir. Podemos diferenciar, principalmente, los siguientes tipos de perfiles:- Conservador. Este perfil quiere guardar el dinero que tiene y lograr una rentabilidad adicional a su inversión en el medio plazo, con un riesgo controlado.
- Moderado. Si estás dispuesto a asumir un cierto riesgo para lograr rentabilidad, la inversión que oscila a corto plazo suele ser un buen indicativo de que perteneces a este perfil, tanto en renta fija como en variable.
- Muy arriesgado. Asumir un alto nivel de riesgo puede ser peligroso, pero la rentabilidad obtenida puede ser mucho mayor en las inversiones a largo plazo. Estamos hablando de que la la proporción de inversión en renta variable es muy superior a la fija y de que una persona acostumbrada a las oscilaciones de la bolsa tiene poco miedo al riesgo.
Noticias anteriores
No se ha configurado el bloque correctamente